Con el calor del verano pasar unos días en el Pirineo Aragonés es todo un lujo.

En un ambiente fresco y relajante, en plena naturaleza, disfrutando de la luz y el paisaje. Aunque a unos nos guste la montaña y a otros la playa, no cabe duda que tener tan cerca una maravilla natural como el Pirineo, lo hace una opción atractiva para todos.

Que mejor lujo que levantarse por la mañana con tranquilidad, dispuesto a engullir un opíparo desayuno en un comedor que te haga sentir como en casa; o todavía mejor, en la mesa de un jardín rústico, con su césped verde y fresco, todavía oliendo a rocío. Tomarse un cafecito mientras los mañaneros rayos del sol iluminan un verde paisaje, sin sofoco, sin calor, sin el húmedo sudor playero. Y así, como quien no quiere la cosa, ir pensando en la excursión que haremos hoy para estirar un poco las piernas. ¡Tampoco hay que ir de alpinista!. Basta con dar un paseo a la medida tus posibilidades: Unos después de desayunar se sienten con fuerzas para subir al Aneto y otros, simplemente, nos conformamos con una buena excursión al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. ¡No os lo podéis perder!.

Nada mejor que pedir indicaciones a la gente de la zona sobre el tiempo y el esfuerzo que vamos a necesitar. No nos olvidemos que dar un paseo por los alrededores del pueblo hasta la hora del almuerzo, es una gran opción de vacaciones si estás en el Sobrarbe.

Hay un montón de razones por las que las casas rurales en el pirineo son los alojamientos más demandados en verano. Alojarse en una casa rural con encanto, en la zona de Bielsa, cerca de Ordesa, es una de mis opciones preferidas. Es fácil planear una ruta divertida en cualquier dirección: Desde visitar pueblitos de montaña; hasta llevarse los bocatas y disfrutar de un picnic en el parque de Ordesa al lado de un río. Para después, tumbado en la hierba, disfrutar de una siesta veraniega en la que no se pasa calor. ¡Todo un lujo!.

Por eso me gusta el alojamiento rural en Casa Sofía, una casa rural con encanto montañés y varios apartamentos dúplex. En Escalona, un pueblito que está cerca de todos los sitios, centro neurálgico de las rutas y excursiones más bonitas del Pirineo Aragonés.

Lo primero que llama la atención de este agradable alojamiento rural al lado del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, es su estampa de típica casa del Pirineo Aragonés. Con sus paredes de piedra y su amplio jardín.

Las sorpresas continúan en el interior de ésta casa turismo rural con un interiorismo moderno, con mucho encanto y calidez. Una casa rural del Pirineo Aragonés dónde uno se siente en su casa desde el primer momento.

No es la típica casa del abuelo reconvertida en alojamiento lleno de aperos de labranza por las paredes. Hay criterio, buen gusto y multitud de detalles.

Las habitaciones pintadas de cálidos colores, algunas con techos abuhardillados, reciben los nombres de los picos que flanquean el Cañón de Añisclo en el Pirineo Aragonés: Mondotó, Sestrales y el barranco de Fuen Blanca.

Casa Sofía, un pequeño remanso de paz y tranquilidad en uno de los mejores entornos naturales de Huesca, para descansar y para excursionar.